Imagen de Amuda Goueli, cofundador y CEO de Destinia

El cofundador del portal de viajes online Destinia.com ofreció una charla en Sabadell Hub Empresa, el foro virtual de formación para empresarios de Banco Sabadell, que fue seguida presencialmente y online por casi 300 personas, donde explicó su apasionante peripecia vital y empresarial hasta fundar su actual grupo de empresas

Amuda Goueli nació en el seno de una familia humilde en un país que hoy ya no existe: Nubia. Tal y como explicó durante su charla, “durante mi infancia ni yo ni mis hermanos o amigos pudimos disfrutar de comodidades que puede parecen tan básicas como, por dar un ejemplo, zapatos. En aquella época, sencillamente es algo que donde yo nací la mayor parte de gente no tenía”. Su padre, sin embargo, y afortunadamente, tras luchar junto al ejército británico en la Segunda Guerra Mundial -lo que le dio ocasión para ampliar sus “fronteras vitales”-  tuvo un buen día una certeza que se revelaría sumamente acertada: para prosperar en la vida, tenía que sacar a su familia de la aldea. Ese sería el primero de los factores que cambiaría para siempre la vida de la familia Goueli.

Traslado a El Cairo… y obsesión por “El Quijote”

Se trasladan a El Cairo, donde los hermanos Goueli, a instancias de sus padres, compaginan estudio y diversos trabajos. Amuda lo hace, desde los nueve años, en sitios tan diversos como una tienda de flores (en la que pone en marcha sus primeras iniciativas empresariales), un puesto comercial en un zoco (que él define ahora como “el Harvard del regateo, y donde aprendí a clasificar de un solo vistazo a la gente que se acercaba a comprar”) o un puesto de libros de segunda mano. Allí, según explica, “casi nadie se acercaba a comprar, lo que a mí me sirvió para convertirme en un enfermo de la lectura. Con tantos libros a mi alcance y tanto tiempo libro disponible solo podía hacer una cosa: leer. Lo que rápidamente se convirtió en una obsesión”. Hasta que un buen día. en una historia resumida de la literatura hispanoamericana, descubre una referencia a un libro que le llama la atención: era “El Quijote”. Pronto descubre que en su país está descatalogado, y que el único ejemplar disponible en El Cairo se encuentra en la biblioteca del Instituto Cultural Español. Pero hay un problema: está en castellano, idioma que no conoce. Sin dudarlo, se apunta a un curso de tres años de español, para poder finalmente leerlo. Al mismo tiempo, acaba la carrera de Ingeniería Industrial.

Imagen de la charla sobre la IA en las agencias de viajes online

Llegada a España y lanzamiento de 300 webs

Sus profesores de castellano en El Cairo detectan rápidamente en él una pasión, creciente, por nuestro idioma, lo que les lleva a concederle una de las dos becas que anualmente asignaban a estudiantes para conocer España. Aquella primera visita, en los años 80, le marca profundamente. Tanto que, en los 90, vuelve, ya para quedarse. Y lo hace en un momento muy especial: el de la llegada de la fiebre de internet. Tiene la fortuna de que le regalen un viejo ordenador, ya obsoleto, con el que aprende a programar páginas web. Y al mismo tiempo se hace amigo de Ian Webber, un músico profesional que le pide ayuda para crear una web sobre temas musicales. Es su inicio en el mundo online.

Poco después, y en parte como “hobby”, empiezan a crear otras páginas sobre diversas temáticas, utilizando para ello libros de contenidos diversos, que pudiesen emplear sin infringir derechos de autor. Aquellas primeras webs empiezan a captar tanto tráfico que pronto les contacta una agencia de publicidad online de los Estados Unidos, pidiéndoles permiso para incluir en ellas “banners” publicitarios. El éxito es inmediato. Les empiezan a llegar cheques por unas cantidades tan elevadas que deciden dedicarse por completo a crear nuevas webs en castellano. “Llegamos a tener más de 300”, recuerda, “que poníamos en marcha en menos de una semana”. Todo parece funcionar perfectamente… hasta que llega el ”crack” de las empresas online.

El hundimiento del mundo online… y la creación de Destinia

Con la debacle del mundo online, sin embargo, su actividad se paraliza de la noche a la mañana. “Pero había que comer cada día”, recuerda, “y decidimos reconvertir una de aquellas páginas, que hablaba de turismo, en una central de reservas hoteleras. Era todo muy precario… y no del todo legal, porque nos faltaba algún permiso burocrático para realizar esta actividad. Pero, modestamente, empezó a funcionar. Recibíamos peticiones por teléfono o mail, y luego contratábamos las reservas en una agencia de viajes, a cambio de una comisión”. Había nacido Destinia.

Marketing Creativo… con “presupuesto cero”

Se hacía imprescindible que la nueva empresa se hiciese un nombre y un hueco en el mercado. En otras palabras, era necesario que Destinia empezase a salir en los medios de comunicación… aunque no se disponía de presupuesto para marketing. La solución fue empezar a generar noticias impactantes que pudiesen llamar la atención de los periodistas con la esperanza de captar algunos “breves”. La primera llegó tras lograr convertirse en representantes en España y Portugal de la una empresa de EE.UU. que había empezado a ofrecer viajes al espacio exterior. Tras conseguirlo, lanzan una nota de prensa ofreciendo el producto a los clientes españoles. El éxito es arrollador.De la noche a la mañana, Destinia se convierte en una presencia habitual en los platós de TV. Le sigue la oferta de viajes viajes a Corea del Norte, destino que ninguna agencia ofrecía en aquel momento. Nuevo bombazo informativo. A continuación, ofrecen a los clientes la devolución del dinero si llueve durante su viaje. Entre otros bombazos similares. Destinia se consolidaba, y los clientes cada vez eran más numerosos.

Imagen de la charla de Amuda Goueli sobre la inteligencia artificial y los viajes online.

Constante innovación en el campo tecnológico

A partir de ahí, y ya con recursos económicos para invertir en marketing y en desarrollos tecnológicos, el crecimiento de la empresa ha sido constante. Y ha estado marcado, entre otros factores, por una constante voluntad por liderar en todo momento los cambios tecnológicos del sector. Así, por ejemplo, fue una de las primeras en poner en marcha, hace quince años, una plataforma de pagos online, cuando esto no era aún habitual. Posteriormente, fue también la primera en hacer posible el pago de sus servicios en criptomonedas. Actualmente, tiene ya en periodo de pruebas su propia plataforma de Inteligencia Artificial, que permitirá contratar los viajes mediante una petición por escrito, y dejando atrás los actuales buscadores. Esta nueva opción posibilitará además al usuario personalizar mucho más su petición al contratar un hotel que lo que ahora es posible. Según Goueli “el futuro es la Inteligencia Artificial. A los actuales buscadores de viaje les quedan pocos años de vida”.

El 60 % de su negocio es ya B2B

De hecho, su avanzada tecnología ha hecho que Destinia se convierta, ya, en una empresa que centra la mayor parte de su actividad en prestar apoyo tecnológico a otras empresas turísticas de todo el mundo. Aunque el gran público la sigue considerando una agencia de viajes online, lo cierto es que hoy es una multinacional con oficinas en varios países, para la que el B2B representa ya el 60 % de su facturación.

Durante la charla también se hizo referencia a la importancia de contar con el apoyo y complicidad de una entidad financiera como Banco Sabadell capaz de dar respuesta a las demandas de clientes como Destinia, que a menudo van unos años por delante de lo que es normal en el sector. Como sucedió cuando desde la empresa se planteó al banco la necesidad de contar con una pasarela de pagos online cuando casi nadie la tenía o cuando se solicitó implementar el servicio en criptomonedas. Dos peticiones complicadas en aquel momento… pero que se resolvieron.

Goueli destaca entre los factores que le han ayudado a triunfar en su espectacular carrera, tres. El primero, el valor de la educación: “Nunca hay que dejar de aprender, y menos actualmente, en que tenemos toda la información del mundo en nuestro móvil”. El segundo, la ambición por ir siempre más allá, “nunca hay que dejar de soñar, nunca hay que dejar de plantearse nuevas metas”. El tercero, la necesidad de que las empresas aporten cosas positivas a la sociedad, “Destinia tiene, desde hace unos años, diversos orfanatos en varios países del mundo, así como un hogar para mujeres maltratadas y hace poco hemos abierto centros que faciliten el emprendimiento a los jóvenes de países en desarrollo. Eso, al final, es rentable. Porque cuando gestionas proyectos así, te proporciona un impulso para seguir adelante mucho mayor en ocasiones que tu propia empresa. Porque si piensas en cómo estás ayudando a esas personas, sabes que no puedes fallar, por lo que supondría para esos proyectos”.