El 28 de enero se celebra el Día Europeo de la Protección de Datos. Se trata de una jornada instaurada por la Comisión Europea, el Consejo de Europa y las autoridades de Protección de Datos de los estados miembros de la UE en 2006 y que tiene el objetivo de concienciar a los ciudadanos sobre sus derechos y deberes como usuarios de Internet.
Con posterioridad -durante el año 2018- entró en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), una normativa que regula el tratamiento que realizan personas, empresas u organizaciones de los datos personales relacionados con personas en la Unión Europea (UE). Este reglamento refleja la gran importancia que, hoy en día, tiene para las autoridades públicas la correcta custodia y empleo de nuestros datos.
Lógicamente, por otro lado, los primeros interesados en proteger nuestros datos personales para que no lleguen a manos de terceras personas que podrían utilizarlos con fines maliciosos debemos ser nosotros mismos. En un mundo como el actual, cada vez más interconectado y en el que Internet y las redes sociales juegan desde hace ya muchos años un papel protagonista debemos tomar consciencia y salvaguardar nuestra información personal y bancaria para asegurarnos de que está siempre segura.
Para ello es muy importante recordar una serie de consejos básicos que, hoy, resulta especialmente oportuno recordar una vez más.
1. Protege tus datos con una contraseña
Es recomendable que tenga diferentes caracteres, números y letras mayúsculas y minúsculas y que las contraseñas que puedas utilizar en diferentes portales o plataformas online no se repitan. Se recomienda asimismo no utilizar el nombre de seres queridos, fechas de nacimiento u otras informaciones de tipo personal que pudiesen ser deducidas.
2. Utiliza antivirus
Debe ser un antivirus completo y actualizado. Un antivirus no solo protege contra páginas no seguras o correos electrónicos falsos, sino que también ayuda a proteger la información personal online y offline.
3. Haz de forma regular copias de seguridad
Este consejo se dirige más a no perder tu información sensible que a que no te la puedan robar, pero no deja de ser una práctica especialmente útil. Disponer de una copia de seguridad del contenido de tu ordenador puede ser de gran ayuda si por algún motivo perdieses, te robasen o quedase inutilizado tu dispositivo. Es mejor guardarla en un lugar distinto, y alejado, del sitio en el que está el ordenador del que proceden los datos.
4. Considera utilizar un disco duro externo
En algunos casos muy concretos, se aconseja utilizar un disco duro externo que proporcione un nivel más de seguridad, protegido con un software o con un hardware que solo permita acceder a sus datos mediante una contraseña segura.
5. Instala todas las actualizaciones necesarias
Mantener las aplicaciones y el sistema operativo actualizado resulta de gran utilidad puesto que, entre otros objetivos, las posibles actualizaciones de software pueden tener la finalidad de solventar posibles problemas de seguridad que se detecten cuando algún programa ha sido ya lanzado al mercado.
6. Toma precauciones cuando uses redes de wifi públicas
Cuando utilizamos una red wifi pública, fuera de casa o del trabajo, siempre existe el riesgo potencial de que a la misma red no esté protegida y se pueda acceder a nuestros datos. Cuando usemos una de esas redes, es recomendable no realizar en ellas operaciones -como transacciones bancarias- que pudiesen comprometer información especialmente sensible.
7. Familiarízate con las redes VPN
Para evitar los problemas de las redes Wi-Fi, cada vez es más habitual una nueva forma de conectarse a Internet de forma segura: las redes VPN. Suelen ser de pago pero te aseguran que nadie podrá acceder a tus datos.
8. No abras emails de remitentes sospechosos
El correo electrónico es una técnica que se suele utilizar para acceder a nuestros ordenadores y a nuestros datos de manera fraudulenta. Si recibes un email con una dirección sospechosa, o aunque venga de remitentes conocidos, no se trate o no contenga la información habitual que podemos esperar de estos remitentes, no lo abras. Pon especial atención si detectas que el nombre imita o se parece al de alguna entidad bancaria. En caso de duda, ponte en contacto con tu banco para confirmar que el correo es legítimo.
9. Protege tus datos de acceso
Evita que tu nombre de usuario, correo de registro o contraseñas sean accesibles para otros usuarios y utiliza contraseñas difíciles de descifrar.
10. Cuidado con la información que publicas en redes sociales
Recuerda siempre que son públicas y que dependiendo de qué información cuelgues en ellas -textos, fotos, vídeos…- esos documentos podrían, con el tiempo, revelar información personal sobre tu día a día que, en algún momento, podría causarte problemas.