A lo largo de la vida de una persona hay diferentes momentos que marcan un antes y un después: la elección de los estudios, el primer puesto de trabajo, el momento de independizarse o convertirse en madre o padre. Y este último, desde un punto de vista emocional, es único y sensacional. Sin embargo, la paternidad y maternidad tiene también algunas consecuencias por los gastos asociados que conlleva. Y es que un bebé genera nuevos gastos en el presupuesto familiar y no contar con una correcta planificación que los tenga en cuenta puede generar un desajuste en las finanzas familiares.
Por esta razón, y con el propósito de ayudar a preparar también a la economía doméstica para este momento tan deseado, en Banco Sabadell hemos preparado un nuevo capítulo de nuestra Guía básica de finanzas que te ayudará a preparar tu economía doméstica para la llegada del nuevo miembro de la casa.
- Ahorra durante el periodo de embarazo. Los 9 meses de espera antes de la llegada del bebé pueden servirte para generar nuevas dinámicas de ahorro de cara al futuro. Además, todo el dinero que no gastes durante este periodo de tiempo te puede ayudar a sufragar los gastos una vez el bebé haya nacido.
- Atento a la alimentación. En muchas ocasiones, los padres y madres optan por comprar comida preparada una vez el bebé ha acabado con el periodo de lactancia. Sin embargo, cocinar los purés y su comida en casa, además de ser saludable, te puede ayudar a ahorrar algo de dinero todos lo meses.
- Compra únicamente lo necesario. Es algo muy común que, con la ilusión del nacimiento, las familias compren mucha ropa y juguetes que tiene un periodo de usabilidad muy corto. Intenta pensar antes de comprar algún objeto si realmente es algo básico para el bebé o si, por lo contrario, es un capricho innecesario. De esta manera, podrás ahorrar dinero para utilizarlo en otras cosas cuando haga falta.
- Reutiliza ropa y accesorios. En línea con el punto anterior, seguro que tienes familia, amigos o vecinos que ya han pasado por el punto en el que te encuentras y pueden prestarte ropa, accesorios o juguetes que ya no utilizan. Así, además de darle una segunda vida a estos utensilios, estarás accediendo a una nueva fuente de ahorro.
- Abre una cuenta de ahorro para tu hijo o hija. Cada vez es más común que los padres y madres les abran una cuenta en el banco a sus hijos en la que ingresas, de manera periódica, algo de dinero. Esto les puede venir muy bien cuando sean mayores y puede servirles para que al llegar a la madurez tengan una buena situación financiera. Puedes consultar aquí nuestra cuenta especifica para los más pequeños de la casa.
- Crea un fondo de emergencia. A lo largo de la niñez de tus hijos es posible que surjan determinados imprevistos con los que no contabas. Por eso, es recomendable tener un fondo en el que ir depositando dinero, en la medida de lo posible, del que poder echar mano cuando haga falta.
- Deducciones fiscales y ayudas públicas. En función de donde vivas, existen determinadas ayudas públicas, así como deducciones fiscales, a las que puedes recurrir. Infórmate.
Quizás puedas pensar que es algo precipitado tener en cuenta todos estos puntos, pero siguiendo estos consejos tu economía doméstica se verá menos resentida y podrás afrontar la paternidad y la maternidad con más tranquilidad y, de este modo, disfrutar sin agobios de ese momento tan importante en la vida.